¿Cómo comunico a las personas lo que veo, lo que escucho, lo que siento, lo que imagino, lo inexistente?
¿Cómo abordo la realidad y la recreo más allá de mi tiempo y de mi espacio?
¿Cómo trasmito sensaciones, emociones y sentimientos?
¿Cómo hago entender mi esencia mas allá de lo físico… mi plenitud?
¿Cómo verifico mis argumentos… sus aciertos o incongruencias?
La respuesta es sencilla… la palabra escrita.
¿Cómo comparto y entiendo a mi prójimo y al no prójimo también?
¿Cómo difiero de ideas, criticas y opiniones?
La respuesta, a cada una de mis preguntas, es una: la palabra escrita.
La palabra escrita es magia; enternece o hiere el corazón.
Acerca al amigo o al amante o lo incluye en la galería de los recuerdos.
Abre horizontes, enciende llamas, acalla pensamientos, maquilla realidades, pospone decisiones.
Sin duda alguna… es la palabra escrita.
Escrito por Josefina Ávila
4 Comentarios
Siempre aplicó un viejo refrán de un amigo lo que se escribe no se olvida..un abrazo a la distancia
ResponderBorrarGracias por su valioso comentario, nos complementa y le agrega valor a la reflexión
BorrarEl poder de la palabra escrita es infinita, y nos ha permitido dejar huella en la historia. Gracias por esta reflexión. Excelente
ResponderBorrarGracias por su valioso comentario, nos complementa y le agrega valor a la reflexión
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