nosomoshistoria.com - La Cueva de los Tayos se encuentra en Ecuador, al norte de la Cordillera del Cóndor, a una altitud aproximada de 800 metros. El acceso a esta cavidad subterrÔnea sólo es posible gracias a la ayuda de los Shuaros, indios que viven cerca de la Cueva. Para abordarla hay que atravesar un túnel vertical de 2 metros de diÔmetro y 63 metros de profundidad, para bajar se realiza con un cabo y polea. Desde ahà hay que atravesar un laberinto de kilómetros de cavernas, las cuales deben ser recorridas en completa oscuridad.
La Cueva tiene este nombre porque su sistema de cavernas es el hƔbitat de unas aves nocturnas llamadas Tayos, que constituyen la misma especie que se ha hallado en otras cavernas de SudamƩrica, por ejemplo los Guacharos en Venezuela.
En 1969 un espeleólogo y experto en leyendas ancestrales, Juan Moricz, de nacionalidad hĆŗngara, nacionalizado argentino, confronta el misterio del oriente selvĆ”tico del Ecuador, aunque Ć©l no fue el primero en explorar el intrincado sistema de tĆŗneles y galerĆas subterrĆ”neas que abrigan a los Tayos, se le reconoce ser el pionero en dar a conocer a nivel mundial la existencia de este sistema intraterrestre. Moricz se pudo comunicar muy bien con los nativos gracias a su conocimiento del Magiar, un antiguo lenguaje hĆŗngaro similar al dialecto Shuar. SegĆŗn Ć©l esta Cueva es solo una de las tantas entradas a este mundo perdido, difĆcil de alcanzar por el ser humano. Ćl ya habĆa encontrado otras entradas en PerĆŗ, Bolivia y Argentina.
En esta Cueva se encuentran las planchas metÔlicas (presunta biblioteca metÔlica) que contienen información que narra la evolución del Universo Material, hasta el estallido del conflicto cósmico. En la Cueva de los Tayos se guarda un conocimiento de suma importancia para el planeta, se constituye en el tesoro mÔs antiguo de nuestro mundo, sembrado por visitantes extraterrestres hace mÔs de 100 millones de años.
Otro punto a tomar en cuenta en relación a estas planchas, fueron los hallazgos del Padre Carlo Crespi, un sacerdote salesiano misionero que vivió en Cuenca, Ecuador, durante mĆ”s de 50 aƱos, haciendo obras de caridad. En 1927 se fue a vivir al lado de los indĆgenas ecuatorianos, consiguiendo la admiración y respeto de la tribu JĆbaro (actuales Shuares), como muestra de gratitud le donaron muchas piezas arqueológicas que datan de un tiempo desconocido. Ćste Padre que ademĆ”s era educador, botĆ”nico, antropólogo y mĆŗsico, pronto se dio cuenta que los extraordinarios regalos mostraban similitudes preocupantes con la iconografĆa de las antiguas civilizaciones mesopotĆ”micas, lo que sugerĆa algĆŗn tipo de conexión entre culturas que se desarrollaron en lados opuestos del planeta.
La historia del Padre Crespi revela una conspiración para ocultar la verdad sobre la humanidad. Todas estas pruebas fueron desaparecidas en 1962 por un misterioso incendio en un museo que el Padre creo en Cuenca en 1960, incluso con el permiso del Vaticano.
Para el aƱo 2000 la Misión RAHMA llevó a cabo una tercera expedición que incluĆa personas de otros paĆses, revelando el informe final grandes detalles, dentro de ellos se reconoció el contacto con seres intraterrestres, los Sunkies y seres extraterrestres que en forma de luz se transformaron a forma humanoide, dando mensajes muy precisos para el despertar de la humanidad.
Se cree que la humanidad desciende de una sola civilización global avanzada antes del diluvio, pero este secreto estĆ” muy resguardado porque cambiarĆan muchas cosas para el planeta Tierra. Sea cierto o no se trata de una historia apasionante e interesante.
En 1969 un espeleólogo y experto en leyendas ancestrales, Juan Moricz, de nacionalidad hĆŗngara, nacionalizado argentino, confronta el misterio del oriente selvĆ”tico del Ecuador, aunque Ć©l no fue el primero en explorar el intrincado sistema de tĆŗneles y galerĆas subterrĆ”neas que abrigan a los Tayos, se le reconoce ser el pionero en dar a conocer a nivel mundial la existencia de este sistema intraterrestre. Moricz se pudo comunicar muy bien con los nativos gracias a su conocimiento del Magiar, un antiguo lenguaje hĆŗngaro similar al dialecto Shuar. SegĆŗn Ć©l esta Cueva es solo una de las tantas entradas a este mundo perdido, difĆcil de alcanzar por el ser humano. Ćl ya habĆa encontrado otras entradas en PerĆŗ, Bolivia y Argentina.
En esta Cueva se encuentran las planchas metÔlicas (presunta biblioteca metÔlica) que contienen información que narra la evolución del Universo Material, hasta el estallido del conflicto cósmico. En la Cueva de los Tayos se guarda un conocimiento de suma importancia para el planeta, se constituye en el tesoro mÔs antiguo de nuestro mundo, sembrado por visitantes extraterrestres hace mÔs de 100 millones de años.
Otro punto a tomar en cuenta en relación a estas planchas, fueron los hallazgos del Padre Carlo Crespi, un sacerdote salesiano misionero que vivió en Cuenca, Ecuador, durante mĆ”s de 50 aƱos, haciendo obras de caridad. En 1927 se fue a vivir al lado de los indĆgenas ecuatorianos, consiguiendo la admiración y respeto de la tribu JĆbaro (actuales Shuares), como muestra de gratitud le donaron muchas piezas arqueológicas que datan de un tiempo desconocido. Ćste Padre que ademĆ”s era educador, botĆ”nico, antropólogo y mĆŗsico, pronto se dio cuenta que los extraordinarios regalos mostraban similitudes preocupantes con la iconografĆa de las antiguas civilizaciones mesopotĆ”micas, lo que sugerĆa algĆŗn tipo de conexión entre culturas que se desarrollaron en lados opuestos del planeta.
La historia del Padre Crespi revela una conspiración para ocultar la verdad sobre la humanidad. Todas estas pruebas fueron desaparecidas en 1962 por un misterioso incendio en un museo que el Padre creo en Cuenca en 1960, incluso con el permiso del Vaticano.
Para el aƱo 2000 la Misión RAHMA llevó a cabo una tercera expedición que incluĆa personas de otros paĆses, revelando el informe final grandes detalles, dentro de ellos se reconoció el contacto con seres intraterrestres, los Sunkies y seres extraterrestres que en forma de luz se transformaron a forma humanoide, dando mensajes muy precisos para el despertar de la humanidad.
Se cree que la humanidad desciende de una sola civilización global avanzada antes del diluvio, pero este secreto estĆ” muy resguardado porque cambiarĆan muchas cosas para el planeta Tierra. Sea cierto o no se trata de una historia apasionante e interesante.
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